martes, 13 de noviembre de 2012

Me quedo con lo mejor.

Ahora, aquí, es el momento perfecto para decir cómo me siento. Lo estaba esperando. Y te preguntarás por qué. Bien, ha llegado la hora.

Esta historia comenzó hará tres años, aproximadamente. Yo llegaba nueva a la Universidad con un año de retraso y no conocía a nadie. Sin embargo, a los dos días en el autobús, conocí por pura casualidad a una muchacha que también estaba en mi clase y que ese día había llegado tarde. Comenzamos a hablar tímidamente, a juntarnos cada día de manera automática. Sin preguntarnos por qué. Pues bien, esa amistad que comenzara en un autobús, terminó siendo algo más que eso. Era fuerte y dura, a veces creíamos que era indestructible incluso... Nada más lejos de la realidad, me temo.

Por circunstancias que no veo importantes de mencionar aquí, aquella relación que antaño nos había mantenido a salvo de cualquier dificultad e injusticia, se estaba debilitando con el paso de los días. Al principio me pareció imposible y me dedicaba a negarlo. Nos amábamos pero no como las parejas, sino como algo distinto. Es difícil de entender, pero así era o así fue. No voy a negar mi culpa en ello, que existe y es bastante. Pero tampoco negaré la suya ni la excusaré.

Tras muchas oportunidades concedidas por mi parte y muchos desprecios y desconfianzas por la suya, hace un par de días que todo aquello acabó. Finalmente, terminó tal y como se podía pronosticar desde hace un año hasta ahora. Y me da por preguntarme si es que acaso no me conocía, si compartí esos años de mi vida con una persona diferente a la que yo creía que era. Ahora, esas son preguntas que no sé si quiero responderme ya.

Respecto a cómo me siento, en fin, no puedo decir que mal, pero tampoco que bien. He decidido quedarme de entre todo lo malo, con lo mejor de ella. Pienso que hice lo correcto, que aunque fallé sé que mi fondo fue bueno al igual que mis intenciones y no me arrepiento de nada de lo que vivimos. Para mí, su presencia en mi día a día me enseñó muchas cosas de la amistad, incluso de las relaciones sociales y lo considero un placer de coincidencia.

Ya no va a volver y ahora veo que es lo mejor para ambas. Quizás ella piense que la odio, que le guardaré rencor, o que la olvidaré. Yo digo que esta historia ha pasado a formar parte de mí, por representar un hermoso y valioso tiempo aprendiendo a su lado.

Va siendo hora de continuar. Good luck & I love you, S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario