Ahora, aquí, es el momento perfecto
para decir cómo me siento. Lo estaba esperando. Y te preguntarás
por qué. Bien, ha llegado la hora.
Esta historia comenzó hará tres años,
aproximadamente. Yo llegaba nueva a la Universidad con un año de
retraso y no conocía a nadie. Sin embargo, a los dos días en el
autobús, conocí por pura casualidad a una muchacha que también
estaba en mi clase y que ese día había llegado tarde. Comenzamos a
hablar tímidamente, a juntarnos cada día de manera automática. Sin
preguntarnos por qué. Pues bien, esa amistad que comenzara en un
autobús, terminó siendo algo más que eso. Era fuerte y dura, a
veces creíamos que era indestructible incluso... Nada más lejos de
la realidad, me temo.
Por circunstancias que no veo
importantes de mencionar aquí, aquella relación que antaño nos
había mantenido a salvo de cualquier dificultad e injusticia, se
estaba debilitando con el paso de los días. Al principio me pareció
imposible y me dedicaba a negarlo. Nos amábamos pero no como las
parejas, sino como algo distinto. Es difícil de entender, pero así
era o así fue. No voy a negar mi culpa en ello, que existe y es
bastante. Pero tampoco negaré la suya ni la excusaré.
Tras muchas oportunidades concedidas
por mi parte y muchos desprecios y desconfianzas por la suya, hace un
par de días que todo aquello acabó. Finalmente, terminó tal y como
se podía pronosticar desde hace un año hasta ahora. Y me da por
preguntarme si es que acaso no me conocía, si compartí esos años
de mi vida con una persona diferente a la que yo creía que era.
Ahora, esas son preguntas que no sé si quiero responderme ya.
Respecto a cómo me siento, en fin, no
puedo decir que mal, pero tampoco que bien. He decidido quedarme de
entre todo lo malo, con lo mejor de ella. Pienso que hice lo
correcto, que aunque fallé sé que mi fondo fue bueno al igual que
mis intenciones y no me arrepiento de nada de lo que vivimos. Para
mí, su presencia en mi día a día me enseñó muchas cosas de la
amistad, incluso de las relaciones sociales y lo considero un placer
de coincidencia.
Ya no va a volver y ahora veo que es lo
mejor para ambas. Quizás ella piense que la odio, que le guardaré
rencor, o que la olvidaré. Yo digo que esta historia ha pasado a
formar parte de mí, por representar un hermoso y valioso tiempo
aprendiendo a su lado.
Va siendo hora de continuar. Good luck
& I love you, S.