No es tan
sencillo. A veces ni siquiera es tan complicado. No es algo que tenga
base científica, ni tampoco una suposición. Simplemente un día ves
que las cosas han cambiado. ¿Por qué? Tal vez sea por su
naturaleza, o porque haya llegado el momento, o porque sí, sin más
explicación. ¿De qué sirve un “por qué” si no va a solucionar
el “por cuánto tiempo”?
Mientras
que el día a día no para de cambiar, echar marcha atrás,
rectificar y volver a cambiar, nosotros vivimos a un ritmo mucho más
lento, asimilando de forma tardía lo que va sucediendo unos pasos
más adelante nuestra. Vamos clasificándolo todo conforme nos ocurre
según lo que creemos que es. ¿Nos lo merecemos, no nos lo
merecemos? ¿Es increíble o se podía sospechar? ¿Es injusto o
tiene lógica? Sea lo que sea lo que creamos saber, es incierto. Lo
es por el simple hecho de que no tenemos realmente un control exacto
de nuestras vidas, sino que solamente somos espectadores de ella, con
algún que otro apunte a pie de página.
Una vida
humana no solamente está influenciada por quien la vive, sino por
las personas que se intercalan en esa experiencia. No es algo que
cada uno tengamos con nosotros mismos, como una especie de secreto,
sino mas bien como un hogar en el cual se transcurren muchas
historias, y vienen a visitarnos muchas personas. Se le llama hogar
porque tiene pasado, y se le llama casa cuando solamente tiene
paredes.
Personalmente,
apenas me sorprende ya nada. Quizás sea porque ya me lo puedo
esperar todo, bueno y no tan bueno. Es más, quizás sea porque
siempre intento llevarle la contraria a los cambios y voy un par de
pasos por delante. Pero no puedo negar que hay momentos en los que
digo y de manera muy orgullosa “me he equivocado totalmente”. Y
lo hago con una sonrisa.
Ya veis,
hace un tiempo (demasiado como para recordarlo) dejé de creer en
algo. Pensar que podría existir y que me podría pasar a mí eran
dos casualidades situadas en dos polos opuestos. Erré mucho, y aún
hoy lo sigo haciendo constantemente cien mil veces al día, pero sé
que no me equivoco si afirmo que no es tan sencillo, pero que tampoco
fue tan complicado. Solamente era cuestión de tener paciencia, y de
fijarse en los matices :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario